En la mitología de todos los países existen deidades vinculadas a la abundancia. En Francia, lo primero que pensamos suele ser en Cères o Deméter, que espera el regreso de su hija, Perséfone, para devolver la primavera a los humanos. La diosa Abundancia es una diosa romana de la fertilidad y la prosperidad, que gracias a su cornucopia dispensa todos sus beneficios al mundo, más raramente se la añade como tinaja de agua o como hoz para el trigo. Abundancia encarna la bondad y la felicidad.
El cuerno de Abundancia también fue representado en el culto a Mitra, otras fuentes presentan a Mitra como quien devolvería el artefacto a la diosa quien lo nombró Fortuna o Abundancia y así el regreso de la edad de oro y abundancia. Como en el cuento de "Deméter" que pone fin al período de las tierras áridas para ofrecernos tierras fértiles.
Otros la asocian con la diosa Ceres o Annona a quienes el Emperador Nerón había unido como dos caras de una misma moneda. En este mismo espíritu podemos compararla con la diosa japonesa Inari o Dewi Shri (javanesa), Nyai Pohaci Sanghyang Asri (sundanesa), la Mujer Bisonte Blanco para los nativos americanos Lakota o incluso Mâhâ Laksmi que representa lo Absoluto en el Hinduismo y de su vasija los Akshayaz Patra nacen la sabiduría y la abundancia.
Su función de fertilidad que podría haber sido otorgada tanto a deidades femeninas como masculinas. En la mitología azteca también existían deidades interdependientes ligadas de alguna manera a la abundancia como Tláloc divinidad ligada al agua con su nombre completo Tlalocantecuhtli el que la hace fluir el que siembra. Podemos pensar en Ryūjin 龍神, el dios dragón japonés del océano que controla las mareas y puede estar vinculado a rituales agrícolas por su lluvia.
Lo cierto es que podríamos viajar alrededor del mundo a través del tiempo, que veríamos que siempre ha habido rasgos comunes y que quienes gustan de los paralelos siempre podrán ver una única gran historia, la de la humanidad.
Elegimos este nombre porque la expectativa de renovación es una esperanza muy hermosa. Mientras tanto, hacemos todo lo posible para mantener la mano extendida.
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