El arte del Raku-yaki 楽焼 es una práctica que se forjó en Japón en el siglo XV con el ceramista Tanaka Chōjirō 長次郎 quien fue su precursor, marcado por un encuentro con Sen no Rikyū, maestro del té de la escuela wabi 侘び quien le pregunta para hacer cuencos o chawan para la ceremonia del té, llamado sadō 茶道 por la forma del té o chanoyu 茶の湯.
Sus técnicas, que perfeccionó con la influencia de su padre, que ya trabajaba con la cerámica y especialmente con ciertas transformaciones de esmaltes de base mineral con seguramente otras huellas chinas y coreanas, avanzan hacia un refinamiento de pura sencillez marcado por una gran técnica. El sobrino de Chōjirō que siguió sus pasos fue honrado con un nuevo nombre y sello 楽 del Daimyo Toyotomi Hideyoshi 豊臣秀吉 que estaba inscrito en su cerámica. Este arte sigue vivo hoy en día y es descendiente de esta familia también con Raku Kichizaemon 樂吉左衞 y continúa exhibiendo algunas obras en todo el mundo. Las influencias de estas cerámicas provienen sin duda de la necesidad de volver a la sobriedad, corriente espiritual wabi 侘び Zen e influenciada por el Tao que equivale a ver en todas las cosas el arte del camino divino donde todos los elementos se vuelven uno. La materia prima, la tierra, es transformada por el agua que la hace maleable, el fuego que mediante la alquimia de los elementos transforma la materia desde la arcilla hasta la cerámica hasta llegar al cuarzo, completando finalmente la forma que acogerá el aire y el té.
Las técnicas de la ceramica raku siguen siendo las mismas pero siguen evolucionando, los hornos de cocción hoy en día son más de gas que de leña y suelen ser lo suficientemente pequeños como para calentarse muy rápidamente, los hornos antiguos tardan varios días en alcanzar la temperatura ideal, todos los alfareros se reunían para trabajar con el mismo horno. La técnica raku-yaki somete la ceramica a grandes variaciones de temperatura y para ello añadimos a nuestra arcilla una cierta cantidad de material ya cocido llamado chamota para hacer las piezas mucho más resistentes, también utilizamos tierras arenosas para el mismo efecto. Estamos hablando de cocinar a bajas temperaturas pero los chawans o cuencos de ceremonia del té por ejemplo entran en un horno ya caliente para salir incandescentes a unos 12oo grados y ser sumergidos en agua pero generalmente las piezas requieren una cocción a unos 980 grados.
Prácticas como la calcinación después del horno en aserrín u otros materiales inflamables como paja, arroz, etc. aparecieron en Estados Unidos. A medida que el refinamiento de los japoneses se vuelve cada vez más conocido, sus artes viajan por todo el mundo. Se trata sobre todo del británico Bernad Leach, famoso en el mundo de la cerámica, autor del libro Potter's book publicado en 1940 que introdujo el raku en Francia. Paul Soldner, reconocido alfarero estadounidense, también provocó su difusión en 1981 con su llegada a Francia.
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